La leyenda explica el origen de los Pirineos a través de la ninfa Pyrene. Gerión intentó poseer a Pyrene pero ella huyó y se escondió entre España y Francia. Gerión incendió el área para encontrarla. Pyrene murió de sus heridas pero sus lágrimas crearon lagos. Heracles construyó un mausoleo sobre su cuerpo usando rocas, creando así la cordillera de los Pirineos en su memoria.